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28 de noviembre de 2012

El rodaje de Lawrence, desde dentro

Después de participar en los primeros rodajes en Almería -'Ojo por ojo', 'Tierra brutal'- y gracias a tener su "carné profesional" por estas tempranas experiencias cinematográficas y otras muchas teatrales desde niño, un joven almeriense de 16 años fue llamado en cuanto llegaron a Almería las huestes de la gran producción 'Lawrence de Arabia'.
Paco Carrión entró a desempeñar el trabajo de ayudante personal de los artistas y otros técnicos de la productora (casi todos ellos ingleses y americanos), estando en contacto directo con todos los protagonistas, con el productor Sam Spiegel, cuando aparecía por el rodaje, y con el director David Lean.

Paco Carrión, en el centro, con otros miembros de Almeriacine
Por exigencias de la productora, llevaba como uniforme camisa blanca, pantalón azul y zapatos negros, en pleno desierto, estando a la órdenes del supervisor general Mr. Roger y del cocinero jefe Mr. Smith. 
Un buen día, Mr. Roger le habló al director del parecido de Paco con los dos jóvenes actores que aparecían como criados de Lawrence. Y así fue como pasó a ser 'doble' de esos dos actores además de 'camarero de los artistas'. En una escena en la que 'Farraj', papel interpretado por Michel Ray, llega a una aldea abandonada detrás de Lawrence o en otra en la que cae rodando por una duna, Paco Carrión dobló al acompañante de Lawrence, además de posar a pleno sol -como doble de luces- mientras ellos descansaban a la sombra. La primera escena citada se rodó en un descampado en el que solo había alacranes, aproximadamente donde ahora está la gasolinera de Retamar. Allí pudo comprobar cómo los técnicos lograban un gran vendaval de polvo y arena con unos grandes ventiladores de dos aspas de madera o cómo movían con hilos las puertas que no dejaban de dar portazos.

Como asistente de Peter O'Toole, son muchas las anécdotas y excentricidades que pudo presenciar. Peter O'Toole era un alcohólico declarado; por la mañana temprano había que llevarle a su caravana una botella de ginebra, que era casi su desayuno, pues comía poco. David Lean comentó en alguna ocasión que había que esperar a que estuviera algo borracho, pues era entonces cuando mejor interpretaba la escena. En una ocasión fueron a buscarle para una escena y no aparecía por ningún sitio. Finalmente lo encontraron en una carpa que servía de comedor general...¡ahorcado!, con la cara blanca...Todo el equipo se quedó sin respiración hasta que Peter rompió a reir a carcajadas, lo descolgaron y David Lean se lo llevó a su tienda, no de muy buen humor.
A veces había que repetir alguna escena por culpa de Peter, por sus cambios de humor, su divismo y extravagancias. En una ocasión, Anthony Quinn se enfadó muchísimo y abandonó el lugar de rodaje durante varios días, alegando que no estaba dispuesto a repetir escenas por culpa de 'un niño malcriado'.


Anthony Quinn no era una persona muy agradable con los demás miembros del equipo. Se pasaba el tiempo libre con su inseparable tablero de damas y ajedrez, jugando con otros actores o con su mujer, Jolanda Addolori, una actriz italiana guapísima y muy simpática. Mr. Quinn no sabía montar bien a caballo y se puede observar cómo cada vez que sube o baja hay algún árabe esperando para sujetárselo. En una de las tomas del ataque al tren se le encabritó su caballo y lo tiró al suelo. Se paró el rodaje con la lógica preocupación por su salud pero también por su enojo, echando la culpa al caballo y pidiendo que se lo cambiaran. Se vanagloriaba de no causar nunca una repetición de escena.
El maquillaje de su personaje -Auda Abu Tayi- era el más impresionante, ya que se empleaban cada día más de dos horas para colocarle la barba y esa nariz aguileña, además de los retoques entre escena y escena. 
También era fantástico el maquillaje de Peter O'Toole y de otros artistas con cara y manos llenas de arena del desierto. Se hacía con un soplador; cerraban los ojos y les lanzaban el polvo a la cara, con unos resultados que a la vista están en la película.
Los primeros planos de Peter/Lawrence subido en camello se hacían con el actor en una especie de arnés simulando el asiento, construido encima de un coche; los de efectos especiales lo movían desde abajo para conseguir la sensación del vaivén al andar del camello. Resulta espectacular contemplar el efecto final, totalmente realista, en la película.


Extractos de "Recuerdos de 'Lawrence de Arabia", de Francisco Carrión Galera.
Paco Carrión es miembro del grupo Almeriacine desde 2006

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