12 de abril de 2020

"Juan, súbeme al cielo"

Con Burt Lancaster en 'Que viene Valdez' (1971)

Una foto como esta, enviada por su hijo para nuestro proyecto de homenaje a los figurantes almerienses, no podía ser la de un extra normal y corriente. Detrás de una foto junto a un grande como Burt Lancaster, tenía que haber una  historia y, muy probablemente, se debería no a una figuración profesional sino más bien a una cuestión de amigos. Y así es.

Este figurante ocasional no es otro que Juan Fernández Muñoz, miembro de una de las familias más reconocibles de la historia cinematográfica de Almería, presente desde el inicio (su padre, Diego, fue uno de los pioneros, su hermano, Diego, también estuvo en la profesión) y hasta nuestros días, con cuatro generaciones ya en el oficio del cine.
En paralelo al devenir de esta familia se puede contar, casi sin dejarse nada, toda la historia del cine rodado en Almería.

Pero hoy solo nos centraremos en este "figurante" tan privilegiado.








Juan Fernández trabajó de conductor desde muy joven. Su pericia, también crucial más tarde con los cineastas, hizo que siempre se codeara con ingenieros y altos cargos, civiles y militares. Durante el servicio militar en Almería ya ayudó a su padre algunas veces pero fue al terminar la mili cuando definitivamente se dedicó de lleno al cine.

Figurantes western, su flota de coches en Mónsul y trabajadores en 'Patton' (1970)

Sin saber idiomas, supo desenvolverse muy bien entre los "peliculeros' que empezaban a venir a nuestra tierra, primero solo como conductor y más tarde como 'localizador de escenarios', gracias a su gran conocimiento de toda la provincia. Su gran baza siempre fue que conducía muy bien (Alfredo Landa le dijo una vez: "ir contigo de conductor es como ir montado sobre un ángel) y por eso lo ponían de conductor con los más grandes: Sergio Leone, Clint Eastwood, Eli Wallach, Claudia Cardinale, Raquel Welch, Catherine Deneuve, Tonino Valerii,Gil Parrondo, David Carradine...la lista sería interminable. 

Con Bud Spencer en 'Una razón para vivir y una para morir' (Tonino Valerii, 1972)

Desde que empezó en el mundo del cine, en 'Lawrence de Arabia' (David Lean, 1962), hasta su último trabajo, en la serie de TV 'Reina de espadas' (2000), fueron casi cuarenta años y una interminable lista de títulos, en los que desempeñó facetas variadas como conductor, localizador, producción y jefe de transportes.
Con una cassette que llevaba en el coche y hablando con la gente aprendió a manejarse en inglés, hablaba el italiano y, fundamentalmente, se hacía de querer por los artistas con los que trabajaba. De ahí nacieron estos cameos, de la amistad y del buen ambiente.

En 'Cara a cara', 'Cazador de recompensas' y 'Que viene Valdez'

Muy especial fue su relación con el director italiano Sergio Leone, conocido por su perfeccionismo y su exigencia con todo su equipo. Cuando la tensión del rodaje le ponía nervioso, dando lugar a veces a ese particular gesto de abrir y cerrar las manos -por el que le apodaban 'el castañuelas'-, Sergio Leone le decía a su conductor: "Juan, súbeme al cielo", y eso significaba que lo llevara a uno de esos lugares en alto del desierto de Tabernas que tanto apreciaba el cineasta romano. Unos momentos en el paraje de La Sartenilla le servían de bálsamo para calmar los nervios. Esa frase, conocida por la mayoría de aficionados, deja constancia de la relación de profesionalidad y confianza que siempre marcó los trabajos de Juan Fernández con algunos de los más grandes de la historia del cine. 

También fue estrecha su relación con Clint Eastwood y Eli Wallach, sobre todo en Covarrubias (Burgos), lugar al que viajó Juan Fernández con su joven mujer embarazada para trabajar en el rodaje de 'El bueno, el feo y el malo' en la zona del Arlanza. Durante el verano de 1966 compartieron paseos en familia en las tardes y momentos libres que dejaba el rodaje. Precisamente, en un lugar emblemático de esa comarca, el cementerio de Sad Hill, figura desde hace unos meses este sencillo recuerdo a su persona y a aquella experiencia.

Cementerio de Sad Hill (Burgos)

Dos hijos de Juan Fernández también se han dedicado al cine y están en activo, con una extensa filmografía ya a sus espaldas. Juanito fue reconocido con el premio ASFAAN en el Festival Internacional de Cine de Almería en 2015 y Tate recibió el ASFAAN en la edición de 2019 del Almería Western Film Festival de Tabernas. Una de sus nietas, Laura, inicia la cuarta generación en la profesión del cine.

Nuestro agradecimiento a Juanito Fernández por las fotos y por la información.

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