12 de diciembre de 2012

"Amarilla. El futbolista que quiso ser actor"





"Amarilla: el futbolista que quiso ser actor" narra la trayectoria profesional y las reflexiones del paraguayo Florencio Amarilla Lacasa, un hombre que destacó en dos campos tan apasionantes como el fútbol y el cine.
Como futbolista disputó con Paraguay el Mundial de Suecia de 1958, consiguiendo dos goles, y que le sirvió como escaparate para jugar en la 1ª División española en el Real Oviedo y en el Elche.
En la temporada 67-68 fichó por el C.D. Almería, donde se retiró y estableció definitivamente su residencia. Más tarde comenzó una intensa carrera como entrenador que le llevó a dirigir a los principales clubes de la provincia.








Por casualidad el cine se cruzó en su camino y encontró su segunda vocación. Trabajó como figurante y actor de reparto en numerosas películas que se rodaron en escenarios almerienses, algunas tan importantes como '100 rifles', 'Shalako', 'El Cóndor', 'Patton', 'Sol rojo' o 'Conan, el bárbaro'.
El autor le rinde un homenaje como personaje irrepetible que ha cristalizado todos los sueños de su niñez, para dar a conocer su vida, ya que supone descubrir al mismo tiempo parte de la historia más reciente y brillante de la provincia de Almería. (Juan Gabriel Garcia, www.juangabrielgarcia.com )



Florencio Amarilla falleció en agosto de 2012 en Almería, tierra que le acogió y en la que vivió gran parte de una vida marcada por sus dos grandes pasiones.
Sirva este momento como sentido homenaje también a otras grandes figuras que nos han dejado en este 2012, un año marcado por la pérdida de numerosos artistas fuertemente relacionados con la historia del cine rodado en Almería: Juan Luis Galiardo, Sancho Gracia, Joaquín Luís Romero Marchent, Ernest BorgnineCésar Fernández Ardavín y Tony Leblanc. Descansen en paz.






28 de noviembre de 2012

Omar Sharif: Sherif Ali y Uraz en Almería

El actor egipcio Omar Sharif -nacido Michel Demitri Shalhoub- entró por la puerta grande en el panorama cinematográfico internacional -fue su primera película fuera de Egipto- siendo nominado al Oscar al Mejor Actor Secundario por su papel de 'Sherif Ali' en la gran producción 'Lawrence de Arabia' (David Lean, 1962). Amigo del enigmático oficial británico encarnado por Peter O'Toole, ambos ponen toda su alma en la campaña de apoyo a los árabes contra los turcos.
Omar Sharif pudo conocer aquella Almería provinciana de la primavera de 1962, inmersa en una actividad febril, con gran cantidad de profesionales y transportistas dedicados en cuerpo y alma a aquel gran rodaje que catapultaría nuestra tierra a un lugar de honor en la historia del séptimo arte.
Omar Sharif - Sherif Ali- en el oasis de Rambla Viciana, Tabernas
La capital y sus alrededores, la playa del Algarrobico en Carboneras, las dunas de Las Amoladeras y el desierto de Tabernas mantuvieron el altísimo nivel de lo rodado en Jordania, dando lugar ambas a la admiración de la crítica con frases como "desierto pálido de oro", "plácido mar gris seda" (Carboneras) o "El sol, naranja y sangre, que se levanta al filo de una duna; las tormentas de arena, [...], los colores del calor. [...] la primera vez que el cine comunica el éxtasis" (Sunday Times) 

Convertido ya en una primera figura mundial, especialmente por su papel protagonista en 'Doctor Zhivago' (David Lean, 1965), y después de una veintena de películas más, Omar Sharif volvía a Almería para ser el afgano Uraz en la superproducción norteamericana 'Orgullo de estirpe' (John Frankenheimer, 1970).
En esta ocasión, nuestras murallas de Jairán simulaban la entrada a Kabul y el desierto de Tabernas, e incluso su castillo, ambientaban esta historia de caballos, pureza de estirpe y rígidos códigos de honor de las tribus nómadas de Afganistán.
Omar Sharif -Uraz- a caballo por la Rambla de Alfaro, Tabernas


El XI Festival Internacional Almería en corto, organizado por la Diputación de Almería, con motivo del 50º aniversario del estreno de 'Lawrence de Arabia', ha rendido homenaje en diciembre de 2012 al actor OMAR SHARIF, con la entrega del premio 'Almería, tierra de cine'. También ha descubierto una estrella con su nombre en el Paseo de las Estrellas que el Ayuntamiento de Almería inició con la del actor afincado en Almería Eduardo Fajardo.








El rodaje de Lawrence, desde dentro

Después de participar en los primeros rodajes en Almería -'Ojo por ojo', 'Tierra brutal'- y gracias a tener su "carné profesional" por estas tempranas experiencias cinematográficas y otras muchas teatrales desde niño, un joven almeriense de 16 años fue llamado en cuanto llegaron a Almería las huestes de la gran producción 'Lawrence de Arabia'.
Paco Carrión entró a desempeñar el trabajo de ayudante personal de los artistas y otros técnicos de la productora (casi todos ellos ingleses y americanos), estando en contacto directo con todos los protagonistas, con el productor Sam Spiegel, cuando aparecía por el rodaje, y con el director David Lean.

Paco Carrión, en el centro, con otros miembros de Almeriacine
Por exigencias de la productora, llevaba como uniforme camisa blanca, pantalón azul y zapatos negros, en pleno desierto, estando a la órdenes del supervisor general Mr. Roger y del cocinero jefe Mr. Smith. 
Un buen día, Mr. Roger le habló al director del parecido de Paco con los dos jóvenes actores que aparecían como criados de Lawrence. Y así fue como pasó a ser 'doble' de esos dos actores además de 'camarero de los artistas'. En una escena en la que 'Farraj', papel interpretado por Michel Ray, llega a una aldea abandonada detrás de Lawrence o en otra en la que cae rodando por una duna, Paco Carrión dobló al acompañante de Lawrence, además de posar a pleno sol -como doble de luces- mientras ellos descansaban a la sombra. La primera escena citada se rodó en un descampado en el que solo había alacranes, aproximadamente donde ahora está la gasolinera de Retamar. Allí pudo comprobar cómo los técnicos lograban un gran vendaval de polvo y arena con unos grandes ventiladores de dos aspas de madera o cómo movían con hilos las puertas que no dejaban de dar portazos.

Como asistente de Peter O'Toole, son muchas las anécdotas y excentricidades que pudo presenciar. Peter O'Toole era un alcohólico declarado; por la mañana temprano había que llevarle a su caravana una botella de ginebra, que era casi su desayuno, pues comía poco. David Lean comentó en alguna ocasión que había que esperar a que estuviera algo borracho, pues era entonces cuando mejor interpretaba la escena. En una ocasión fueron a buscarle para una escena y no aparecía por ningún sitio. Finalmente lo encontraron en una carpa que servía de comedor general...¡ahorcado!, con la cara blanca...Todo el equipo se quedó sin respiración hasta que Peter rompió a reir a carcajadas, lo descolgaron y David Lean se lo llevó a su tienda, no de muy buen humor.
A veces había que repetir alguna escena por culpa de Peter, por sus cambios de humor, su divismo y extravagancias. En una ocasión, Anthony Quinn se enfadó muchísimo y abandonó el lugar de rodaje durante varios días, alegando que no estaba dispuesto a repetir escenas por culpa de 'un niño malcriado'.


Anthony Quinn no era una persona muy agradable con los demás miembros del equipo. Se pasaba el tiempo libre con su inseparable tablero de damas y ajedrez, jugando con otros actores o con su mujer, Jolanda Addolori, una actriz italiana guapísima y muy simpática. Mr. Quinn no sabía montar bien a caballo y se puede observar cómo cada vez que sube o baja hay algún árabe esperando para sujetárselo. En una de las tomas del ataque al tren se le encabritó su caballo y lo tiró al suelo. Se paró el rodaje con la lógica preocupación por su salud pero también por su enojo, echando la culpa al caballo y pidiendo que se lo cambiaran. Se vanagloriaba de no causar nunca una repetición de escena.
El maquillaje de su personaje -Auda Abu Tayi- era el más impresionante, ya que se empleaban cada día más de dos horas para colocarle la barba y esa nariz aguileña, además de los retoques entre escena y escena. 
También era fantástico el maquillaje de Peter O'Toole y de otros artistas con cara y manos llenas de arena del desierto. Se hacía con un soplador; cerraban los ojos y les lanzaban el polvo a la cara, con unos resultados que a la vista están en la película.
Los primeros planos de Peter/Lawrence subido en camello se hacían con el actor en una especie de arnés simulando el asiento, construido encima de un coche; los de efectos especiales lo movían desde abajo para conseguir la sensación del vaivén al andar del camello. Resulta espectacular contemplar el efecto final, totalmente realista, en la película.


Extractos de "Recuerdos de 'Lawrence de Arabia", de Francisco Carrión Galera.
Paco Carrión es miembro del grupo Almeriacine desde 2006

3 de octubre de 2012

En busca de Lawrence


Cuando se cumplen 50 años del rodaje de 'Lawrence de Arabia' (David Lean, 1962) es buen momento para recordar la participación del grupo Almeriacine en las jornadas, organizadas por CINEAL, que se celebraron en agosto de 2006 para homenajear esta obra maestra del cine.

Desde la rambla de Alfaro, donde las tropas árabes, bajo el mando de Lawrence, esperan el momento de atacar Aqaba, hasta el paraje de Las Salinillas, donde se rodó la entrevista de un periodista al coronel que encarnaba Peter O'Toole, el desierto de Tabernas acogía a esta expedición de cinéfilos sin ninguna concesión, pues alcanzamos 40º mientras visitábamos el oasis de rambla Viciana.


Por la tarde, fueron las dunas de Cabo de Gata, en Las Amoladeras, las que nos permitieron imaginar el entorno, hoy muy cambiado, en el que se tendió una línea férrea de 2,5 kms. Alli se rodó una de las escenas más espectaculares de la película, la voladura de un tren compuesto por una locomotora y once vagones..


Mucho más amables, climatológicamente hablando, fueron los escenarios recorridos el segundo día de jornadas Lawrence.
En un aún ruinoso cortijo Romero -hoy flamante Casa del Cine de Almería- el periodista Javier Adolfo Iglesias y el historiador Francisco Verdegay nos contaban de forma apasionada tanto el proceso de investigación que llevó al primero de ellos a identificar aquel lugar como el que ocuparon John Lennon y otros artistas a su paso por Almería como la reconstrucción histórica que ha realizado el segundo de los acontecimientos alrededor de la casa y la familia que la construyó. Precisamente, el productor de 'Lawrence de Arabia', Sam Spiegel, fue uno de los ilustres moradores de esta suntuosa villa.



El colofón de este homenaje a Lawrence de Arabia tendría lugar, como no, en Carboneras.
La desembocadura del río Alías, en la playa del Algarrobico, albergó la espectacular ciudad de Aqaba: 300 edificios, cuatro cañones enormes, 70 tiendas de campaña, palmeras...para conformar uno de los más grandiosos decorados construídos en Almería y para albergar escenas que figuran con mayúsculas en la historia del cine.
El director de atrezzo de la película, Eddie Fowlie, se quedó a vivir en Carboneras, fundando en su casa junto a la playa el hotel El Dorado, aún repleto de recuerdos y mobiliario de otras grandes películas en las que trabajó.
Eddie Fowlie nos recibió después del almuerzo en el salón principal del hotel. Imposible un final mejor que aquella charla-coloquio en la que Eddie contestó a todas las preguntas y nos regaló anécdotas e interioridades del rodaje.


También almerienses que trabajaron en el rodaje nos transmitieron sus vivencias; como Paco Carrión...pero esa es otra historia -muy cercana-.                                                                             

24 de septiembre de 2012

El cine, nuestra memoria

Además de su valor cinematográfico, las películas rodadas en Almería nos proporcionan un valiosísimo banco de imágenes, en muchos casos irrepetibles, fijándonos la memoria de tantos y tantos lugares que han cambiado mucho con el paso del tiempo.

Almería capital, San José, Cabo de Gata, El Pozo de los Frailes

Ante una realidad tan triste como la que presenta hoy en día el ruinoso Cortijo del Fraile, resulta un privilegio -y a la vez descorazonador- contemplarlo en un magnífico estado durante gran parte del metraje de 'La muerte tenía un precio' (1965). 
El cine nos regala estampas maravillosas de pueblos con una rica e impecable arquitectura popular que hace casi medio siglo servían para recrear historias en lugares remotos. Polopos en 'Caza implacable' (1971), Lucainena de las Torres en 'Las pistolas no discuten' (1964), una incipiente San José en 'Por un puñado de dólares' (1964) o San Miguel de Cabo de Gata en 'El sabor de la venganza' (1963) son una mínima representación.

Las Negras en 'Los gallos de la madrugada' (1970)





También Almería capital fue escenario protagonista muchas veces gracias al cine y eso nos ha permitido conservar la imagen de algunos de sus emblemas tal y como fueron y, por desgracia, no hemos sabido conservar. El entorno de la Plaza Vieja, el antiguo barrio de las Perchas, el Mesón Gitano, la Plaza de la Catedral o la Chanca, como eran en los años sesenta, gracias a 'Duffy' (1968), 'Mando perdido' (1966) y  tantísimas producciones reconocidas internacionalmente.

Estos videos nos recuerdan aquella Almería horizontal y aquellos pueblos y cortijos atrasados, de vida tan dura y difícil, pero capaces de  albergar aventuras que transcurrían en medio mundo, con paisanos que acogieron con los brazos abiertos a las gentes del cine y fueron artífices, junto con nuestro paisaje y arquitectura, de aquella magia irrepetible del Hollywood europeo.


                                         


                                           


12 de agosto de 2012

'Tarantino hubiera colocado de nuevo a Almería en el mapa'

Entrevista para La Voz de Almería

¿Ante qué piedra, de qué escena, de qué película se ha llegado a usted a emocionar más? 
Han sido muchas pero, por citar una reciente, este pasado enero nos encontramos, en un lugar con una espectacular vista sobre el desierto almeriense, tres grandes piedras que sirvieron de escondite a Harrison Ford y Sean Connery mientras veían venir un tanque por la rambla Indalecio, en 'Indiana Jones y la última cruzada'.

¿Qué película no rodada en Almería hubiera hecho aqui?

Podría nombrar un montón de clásicos del cine, pero preferiría poder decir que se han rodado aquí escenas de 'Django unchained', el último film de Quentin Tarantino, aún sin estrenar. Eso habría colocado de nuevo a Almería en el mapa y quizás hubiera resurgido la industria del cine.

¿Qué le parece el próximo homenaje a Lawrence de Arabia?

Estoy expectante. La situación no está para traer a grandes estrellas, de la categoría de Peter O'Toole u Omar Shariff, y las localizaciones en Almería están demasiado cambiadas. Ya es hora de empezar a poner estatuas de personajes de cine en Almería: Lawrence sería un gran comienzo. Quizás también se debería hacer algún guiño a la magnífica banda sonora, algo bastante olvidado en nuestro 'Almería en corto' y que podría haber dado mucho juego todos estos años. La OCAL interpretó muy bien 'Lawrence' el año pasado.

¿En qué película rodada en Almería metería usted a los políticos almerienses?

jajaja, ésta es buena. 'Mercenarios sin gloria' (André de Toth, 1968). Históricamente, ninguno hizo el suficiente esfuerzo para dotar a Almería de un tejido industrial cinematográfico completo (estudios) que ofrecer a los equipos de rodaje. Por eso no hemos pasado nunca de ser un gran plató natural y nada más. Aún hoy, se les llena la boca con la expresión 'Almería, tierra de cine', pero siguen sin preocuparse de que se venda al exterior una oferta de profesionales y decorados coordinada y regulada; ni siquiera en el aspecto tan en boga de 'Cine y Turismo' damos pasos definitivos y nos vamos quedando a medias (Casa del Cine, Paseo de las estrellas)
Echamos la vista atrás y hay políticos suficientes, repitiendo comportamientos, para completar el reparto de otros títulos, como 'Fantasmas en el oeste', 'Delirios de grandeza' o 'Marchar o morir'. Somos dados a mirarnos el ombligo de la historia pero no a luchar por competir con otros destinos de rodajes que nos ganan la partida hace años.

¿Está ya perdida la cueva de Conan? 
 
Tan perdida como el cortijo del Fraile o el fuerte El Cóndor. Pero las cuevas llevaban veinte años o más abandonadas en un entorno deprimente. El problema es que nunca se ha hecho una apuesta integral en favor de los decorados y su mantenimiento y potencial turístico. Quizás las cuevas al final se salven dentro de un parque de la Molineta que muchos anhelamos.


Usted y su compañero Juan Jesús López son veteranos en la promoción del cine por internet, ¿cuál es la propuesta o petición más curiosa que hayan recibido sobre el cine de Almería?

Curiosa, ambiciosa, casi una locura, fue la propuesta de la asociación ANDA de representar películas rodadas en Almería en sus propios escenarios, con los niños de ANDA y personajes famosos del cine y la televisión. Nosotros los asesoramos en el apartado cinematográfico y de localizaciones y toda la familia de ANDA nos contagió un entusiasmo y una ilusión que se plasmaron en su calendario solidario 2012.



¿A qué director o estrella y por qué le gustaría ver en el próximo festival?

Por merecimientos, por títulos y categoría de lo rodado aquí, sin duda, Sean Connery. Como sabemos que no puede ser...traería al actor cubano Tomas Milian, que protagonizó algunos de los westerns 
europeos más emblemáticos y que hace unos años en un documental de Canal Sur hacía gala de su admiración por nuestra tierra, hablando de Almería como el lugar en el que le gustaría retirarse.

Descríbame su escena y escenario preferido de todo lo rodado en Almería

Aquí no me caben dudas. Desde siempre, el duelo final de 'La muerte tenía un precio' (Sergio Leone, 1965) en la era de Los Albaricoques. Bueno, en realidad, la película completa...





Publicada en La Voz de Almería el 12.08.12




8 de agosto de 2012

Un chileno en el 'far west' almeriense

Para narrar el episodio vivido en tierras almerienses, tan solo me motivan la emoción y la añoranza de haber visitado, en forma fugaz, un lugar que ya es parte indeleble de las múltiples leyendas que se han forjado a la sombra del cine.
[...] Y así llegamos hasta Los Albaricoques. Confieso que cuando me bajé del vehículo y el del taxi se marchó, pasé   a convertirme de verdad en el  personaje incógnito que arriba en solitario al pueblo (aludiendo a los westerns… se entiende).

Ingreso al Hostal Alba y al girar no puedo evitar una vitrina de vidrio donde se destaca un colt Navy (reproducción al parecer), un reloj de bolsillo con la imagen de la hermana de Mortimer y, en la pared algunos fotogramas de “La muerte tenía un precio”. Creo que estoy en el lugar correcto, vuelvo a pensar en silencio mientras empujo la puerta que me saca al exterior y… me pongo a observar los cerros que se emplazan a la distancia… Por extraño que parezca, no hay sentimientos de nostalgia, todo me parece normal... todo me parece sin misterio… Será porque soy…  ¿El forastero?  No sé cuánto tiempo he estado allí porque casi no pienso en nada… sólo me dedico a observar… En breve me encuentro frente a la calle Clint Eastwood y reconozco a qué locación corresponde en la película de Leone, además que en la esquina han dispuesto un letrero vidriado con  una escena de cómo se ve en el film y algunas leyendas alusivas.

Entonces comienzo lentamente a transitar al compás de la música de Morricone (que mi imaginación aporta) La realidad se entremezcla con la ficción y más puede la magia del cine que el trabajo de elaboración pues… no se me pasa por ningún lado imaginarme las cámaras y todo el aparataje utilizado mientras filmaban. Al llegar al fondo un nuevo letrero y mi mente que se dispara buscando ángulos, y partes que el tiempo o los habitantes no hayan modificado… Por supuesto el pueblo es un poco más pequeño y seguramente la diversidad de lentes utilizados hizo lo suyo ante los requerimientos del director. La entrada trasera al pueblo (por donde llega el Indio) es fácil de distinguir ya que, aún crecen las pitas al borde de este. A continuación me voy en busca de la otra calle que, se encuentra paralela a esta y que han bautizado como Lee Van Cleef. Es la calle donde el Manco le dispara al árbol y al igual que la otra corre de este a oeste.

Y luego de pedirle algunas referencias a Manuel, me  marcho en dirección al Cortijo del Fraile. [...] Luego de una hora arribo al Cortijo y lo he reconocido en forma inmediata a la lejanía mientras me acercaba.


Observo un plantío de coles a la izquierda y otro de lechugas a la derecha del camino y, una vez allí, comienzo a buscar los ángulos y las locaciones con más exactitud. Su estado es realmente deplorable y a juzgar por unas fotos que había visto de hace 10 años atrás, estimo que en igual cantidad de tiempo será un montón de ruinas apiladas en el suelo… si es que no se hace algo pronto. En el patio trasero he dado con algunos lugares de los que aparecen en “La muerte tenia un precio” y, por más que lo intento no puedo dar con la pendiente donde el Indio le dispara a Cuchillo. [...] Al cabo de una hora comienzo a desandar el camino; Manuel me ha indicado otra locación (No tenia idea de que era por estos parajes) se trata de ¡La escena de introducción de Lee Van Cleef en “El Bueno, el Feo y el Malo”! la cual se encuentra casi a mitad de camino, en los llanos de doña Francisca para ser exactos.

Cuando venia pasé pero, no estaba seguro si se trataba del lugar correcto, según indicaciones lo único que sobrevive es un monolito que formaba parte del molinillo de agua que Antonio Ruiz hace funcionar mientras monta el burro. El problema es que no cuento con ninguna captura de la escena para comparar el paisaje ¡Diablos… que útil me habría venido uno de esos pequeños reproductores de DVDs!

[...] Y le pido a Manuel que me facilite el revolver de la vitrina para hacerme unas fotos por ahí… a lo que este accede encantado. Aprovecho de preguntarle también donde esta la esquina con los 4 impactos de balas; de los que me hablo con anterioridad. Sucede que a uno de los tantos turistas que arriban al pueblo, le llamó la atención la ausencia de los orificios dejados en una pared cuando el Manco se parapeta en esta y, como estos no existían… fueron y los hicieron… 



[...] Nuestra próxima parada es el Fort Bravo. Nada más entrar ya me encuentro en otro mundo… en el lejano oeste italiano – almeriense… El poblado es una maravilla porque se me presenta añoso y polvoriento y comienzo a maldecirme por no haber traído el duster, el sombrero tipo vaquero para hacerme unas fotos (por esas cosas del equipaje) pero, lo asumo, Lo primero que se aprecia entrando a mano derecha son fachadas tipo mexicano donde destaca una iglesia, una suerte de plaza con pileta y un jamelgo que mastica sus penas entre las moscas.


Luego me voy por la calle principal hasta el fondo donde se ha de desarrollar el espectáculo. Hay aquí un salón con todas las de la ley y busco alguna buena posición entre el escaso pero, llamativo publico. [...]
La puesta en escena (que no excede los 30 minutos) raya la jocosidad y una vez finalizada se invita a la concurrencia a compartir y tomarse fotos con los especialistas. El salón con puertas batientes es alucinante y, según me explica una señorita que atiende en la barra, mas tarde el show se presenta en el interior. 


Christian en Fort Bravo, Oasys y Lacalahorra
Y allá esta otra vez Tabernas desde lo alto… y las nubes difusas que cubren el cielo… y en mi panorámica… a la distancia, me parece ver un grupo de jinetes cabalgando por una de las ramblas ¿Van detrás de alguien? ¿Acaban de efectuar un asalto…? O… ¿Simplemente huyendo? ¡No! Son los espíritus de todos aquellos que le dieron cuerpo a la leyenda del Western europeo y que ahora ya no están en este plano físico.... ¡Diantres creo que la altura me esta afectando y la realidad se me confunde con la imaginación!

¡Adiós Almería….!  ¡Adiós….!

Extractos del relato de Christian Muñoz (Valparaíso/Viña del Mar, Chile) después de su visita por los lugares del cine de Almería y Granada.
Christian es miembro de Almeriacine desde el año 2006

15 de julio de 2012

Fuente de San Antonio

En la zona del Ricaveral, olvidada y casi oculta en una curva, se converva a duras penas una localización del western almeriense, huérfana de historia.



En tiempos tuvo rotulados los títulos de "San Antonio. Nuevo Mexico", según algunas fotos y dibujos de la época en que lucía flamante.

Está en un lugar apartado de otros rodajes western y nadie, que sepamos, ha logrado citar en qué película aparece. Esperemos que algún gran aficionado al spaghetti western arroje luz sobre este pequeño misterio de la historia del cine en Almería.

9 de julio de 2012

Ernest Borgnine. ¿Realmente eras tan duro? "Yo soy actor"

Cuando Ernest Borgnine visitó por última vez Almería, para recibir el homenaje en forma de premio 'Almería tierra de cine' en el festival 'Almería en corto' de 2009, transmitía con mucho cariño sus recuerdos de aquella Almería que "estaba muy chico", de los pescadores que faenaban toda la noche y a él le gustaba ir a ver en sus ratos libres y del orgullo de un pueblo que había conseguido hacer de ésta una ciudad tan bonita. Regresaba muchos años después para ver "un pueblecito que está grande ahora"

En la noria del Pozo de los Frailes, Níjar

Fue en pleno apogeo del western, cuando Almería era ciertamente el Hollywood europeo, cuando recaló en nuestra tierra este actor que acababa de protagonizar la magistral 'Grupo salvaje' (Sam Peckinpah, 1969).
Para una coproducción hispano-italiana, tan al uso entonces, durante el verano de 1969, Almería lo acogía por primera vez, junto a su familia, para el rodaje de 'Los desesperados' (Julio Buchs, 1969)

De nuevo un western, a principios de 1971, y esta vez junto a grandes como Raquel Welch, Jack Elam o Christopher Lee, traía a Almería a la familia Borgnine para rodar 'Ana Coulder' (Burt Kennedy, 1971)


Toda una vida dedicada al cine y papeles memorables, como el Shack de 'El emperador del Norte' (Robert Aldrich, 1973), habían pasado para volver a contar, tres décadas después, con la presencia de Ernest Borgnine en un rodaje almeriense. En julio de 2002 se convirtió en un sheriff impedido, en silla de ruedas, en el "western sobrenatural" que Jan Kounen realizó a partir del personaje de cómic 'Blueberry, la experiencia secreta' (2004)

Tan alejado de sus habituales papeles cinematográficos violentos y de carácter, en 2009, durante su merecido homenaje en Almería, pudimos disfrutar de una persona afable y muy simpática. Cuando un asistente a la rueda de prensa le preguntaba que si realmente era tan duro -a la vista de cómo se nos estaba mostrando-, el actor estuvo genial y conciso: "yo soy actor", y un actor genial, añadimos nosotros.

En estos dos videos podéis ver y escuchar los mejores momentos de la rueda de prensa que ofreció en la Diputación de Almería, en diciembre de 2009



Y aquí unas escenas de su último rodaje en tierras almerienses. Por fortuna, volvió pocos años después.



Ernest Borgnine nos ha dejado en julio de 2012, a la edad de 95 años. Descanse en paz

28 de junio de 2012

Curro Jiménez, un western disfrazado

"Curro Jiménez era un western disfrazado; en vez de vaqueros, había bandoleros. Mi personaje era el típico héroe obligado por las circunstancias. Le habían robado todo lo que tenía: la novia, la familia, las tierras...Se echaba al monte para tomarse la justicia por su mano". (Sancho Gracia)

La 2 de TVE emitió de nuevo durante el verano de 2012 esta magistral serie que llenó de aventuras las casas españolas entre 1976 y 1978. Después de varios meses de trabajo, los profesionales de RTVE han restaurado la serie, rodada en 16 mm, recuperando digitalmente el color original para mostrarnos en video HD el esplendor de paisajes y tramas llenas de acción.


Curro Jiménez, el icono romántico del bandolerismo andaluz, representa uno de los hitos de la historia de la televisión en España. Con una inconfundible sintonía compuesta por Waldo de los Ríos, lanzó al estrellato a su trío protagonista, formado por Sancho GraciaJosé Sancho y Álvaro de Luna, además de contar con todo el gran elenco de actores nacionales de esos años.
Rodada en cine, en ella dejaron su sello grandes directores como Mario Camus, Joaquín Romero Marchent y Antonio Drove.

Curiosamente, aunque la serie está ambientada en la malagueña serranía de Ronda, hasta siete capítulos se rodaron íntegramente en la provincia de Almería: 'La gran batalla de Andalucía', 'El destino de Antonio Navajo', 'En la loca fortuna', 'En la boca del diablo', 'El campeón de Almería', 'La promesa' y 'La trampa'.

Algunas localizaciones en Almería
'Curro Jiménez' nos permite admirar nuestros pueblos de Gérgal, Sorbas, Mojácar o  Polopos, las bellas playas de Mónsul o el Sombrerico junto con otros parajes de la costa de Mojácar y Carboneras (Macenas, el Pirulico, la rambla de la Granatilla) o de Cabo de Gata-Níjar (la Almadraba, el Faro, el Dedo, las minas de Rodalquilar) y cortijos como El Romeral, el Tesorillo, Genoveses o Fischer (en la capital).


Después de la muerte de Sancho Gracia en el verano de 2012, marzo de 2013 se ha llevado a otro de los grandes, Pepe Sancho. Le brindamos nuestro homenaje con esta entrevista para la última edición de 'Almería en corto', en diciembre de 2012


                                           




16 de junio de 2012

De rodaje por la ruta de las minas

Desde Canal Sur TV, concretamente para 'Destino Andalucía', se han interesado por nuestra ruta minero-cinematográfica para mostrar un breve reportaje en su programa del próximo 21 de julio.


Os dejamos el enlace para ver el programa en la web de Canal Sur

Partiendo de la imponente planta Denver, fuimos visitando algunos vestigios mineros y localizaciones cinematográficas de este atractivo recorrido, del que os dejábamos un completo relato en este blog después de nuestra anterior visita en octubre de 2011





La Denver, el poblado de San Diego, los cortijos del Fraile y Doña Francisca...una ruta apasionante que termina en la pedanía de Los Albaricoques, con su era rehabilitada y el recuerdo de Clint, Lee o Sergio Leone en los nombres de sus típicas calles.

Desde que la hicimos por primera vez, allá por el año 2007, esta ruta se ha ido enriqueciendo con nuevas investigaciones sobre películas rodadas en aquellos parajes y con la magia que aporta siempre la historia de la minería del oro en Rodalquilar.





MAKING OFF rodaje para Canal Sur

7 de mayo de 2012

Rutas Almeriacine: el puente Leone

En las estribaciones de Sierra Alhamilla, muy cerca del actual Parque Oasys -antiguo poblado Minihollywood-, nos encontramos con los restos de un puente, en mitad del desierto, que a un senderista casual no dejaría de parecerle un monumento a la sin razón.
En el verano de 1970 Sergio Leone hizo construir un espectacular puente, entre dos caminos de tierra, para ser volado en el cuarto western que rodaba en Almería: 'Agáchate, maldito' (Giù la testa)


El lugar quedó olvidado hace cuarenta años, fuera de ruta, excepto para los incondicionales del director italiano que, desde  cualquier lugar del mundo, peregrinan a este paraje 100% Leone para rememorar la acción en los   puestos de ametralladoras desde los que James Coburn 'John H. Mallory' y Rod Steiger 'Juan Miranda' disparaban a una columna militar.

                                 Video de HervéAttia, con fotos de Almeriacine

El único ojo del puente en pie ofrece al atardecer una fascinante visión de la luz de Almería, mientras que restos del rodaje aquí y allá confieren al puente Leone, aún con los cables para la detonación en el centro de la rambla, la magia de un set de rodaje anclado en el tiempo.

Pero este lugar ofrece más atractivos, puesto que ya en junio de 1965 Sergio Leone rodaba en estos caminos algunas escenas de 'La muerte tenía un precio' (Per qualche dollaro in più). Sólo unos metros más adelante, una montaña con una característica forma de "magdalena" sirvió para que Clint Eastwood 'Manco' y Lee Van Cleef 'Coronel Mortimer' se encontraran en un corte del terreno realizado intencionadamente para ese rodaje.


También Eli Wallach 'Tuco' pasaba por aquí en junio de 1966, siguiendo los pasos de Clint Eastwood 'Rubio', en la trama de 'El bueno, el feo y el malo' (Il buono, il brutto, il cattivo); de esto dejan testimonio los aficionados conservando restos de piedras en torno a un fuego que lo fue en la ficción. Eso mismo ocurre un par de curvas más arriba, donde el 'Hombre sin nombre' termina con varios miembros de la banda del Indio en 'La muerte tenía un precio'.



Los más de quinientos metros de altitud nos permiten una visión privilegiada del desierto de Tabernas, alejados de casi todo, con el llano de La Sartenilla a la derecha, comprendiendo por qué ese fue siempre un sitio especial para Sergio Leone y qué buscaba cuando en los momentos de tensión le decía a Juan Fernández, su chófer almeriense, "llévame a lo más alto".

Por desgracia, igual que ocurre desde hace tiempo en los granadinos llanos del Zenete con molinos de viento y paneles solares, el progreso también se abre paso por estos paisajes olvidados y unas modernas torres eléctricas impiden ya, desde hace unos meses, disfrutar de las extensas panorámicas que enamoraron a tantos directores y cinéfilos del mundo.

Completamos esta magnífica jornada con el recorrido desde Tabernas hasta el Cabezo del Águila, por la rambla Benavides, del que podéis ver el relato de otra visita anterior en este mismo blog.
No obstante, el espléndido paisaje dio para repetir tomas y para alguna sorpresa más.
Os dejamos con estos dos videos

Día completo: Cabeza del Águila, Turrillas, puente Leone


                          Cabeza del Águila



14 de abril de 2012

Inauguración 'Paseo de las Estrellas'

¡Por fin! Ya podemos decir que el Paseo de las Estrellas de Almería es una realidad.
Don Eduardo Fajardo, actor afincado en Almería desde hace muchos años y con demostrados afecto hacia nuestra tierra y valía personal era la persona idónea para protagonizar este ilusionante momento.



 Almería es perezosa para reconocer lo suyo y han sido muchas las oportunidades perdidas en el transcurso de ilustres visitas: Claudia Cardinale, Eli Wallach, Gil Parrondo, Ernest Borgnine, Rachel Welch...pero ahora es momento de alegrarse por el nuevo paso dado en ese largo camino aún por recorrer en el uso turístico de la relación de Almería con el séptimo arte. 

Esperemos ver muchas más estrellas luciendo junto al teatro Cervantes.





Hace un año fue la Casa del Cine, un proyecto inacabado que no debe quedarse en mero espacio expositivo y tiene que asumir su verdadero protagonismo como centro de documentación, investigación y proyecciones, contando con las personas adecuadas para desarrollar todo su potencial.

En breve serán los paneles informativos los que señalen e ilustren en nuestra capital -como ya ha sucedido en las comarcas de Níjar o Filabres-Alhamilla- los más significativos lugares de rodaje de grandes producciones cinematográficas.





Algún día llegará también el homenaje cotidiano a la memoria de tantas personas que hicieron posible aquel  'Hollywood europeo'. Mientras 'Sergio Leone' y 'José Galera Balazote "el Habichuela"' dan nombre a sendas vías de poco lustre y difícil localización en el callejero almeriense, otros muchos personajes, de aquí y de medio mundo, merecen nombrar una calle de esta Almería que tanto quisieron: Aldo Sambrell, Tomás Milian, Eddie Fowlie, Lee Van Cleef, Jack Palance...Con todo el respeto del mundo para grandes actores, ya fallecidos, a los que alguien ha regalado ese honor: Luisa Sala, Fernando Fernán Gómez, Antonio Ferrandis...¿qué tienen que ver con Almería?. Seguimos perdiendo oportunidades y sin saber vender nuestra historia ni darle el valor que realmente tiene.


Y el colofón de todo este proyecto debería ser nuestra apuesta personal de situar en las calles de Almería estatuas de personajes inmortales que dieron al paisaje de Almería un lugar preferente en la historia del cine mundial: Indiana Jones, Patton, Conan, Lawrence de Arabia o El hombre sin nombre, deberían seguir la senda -difícil y accidentada en distintas ubicaciones- abierta por la figura de John Lennon, convertida finalmente, en el más reposado -y vigilado- retiro de la Plaza Flores, en reclamo fotográfico para cientos de visitantes curiosos ante estas historias de Almería que la mayoría de las veces quedarían sin descubrir.

Enhorabuena a D. Eduardo Fajardo por su más que merecido homenaje y nuestro agradecimiento a los responsables de que se estén empezando a ver realidades encaminadas a recuperar nuestra memoria sobre hechos de tanta relevancia histórica para Almería.




27 de marzo de 2012

"Almería, Tuco ha vuelto a casa"

Eli Herschel Wallach (Brooklyn, New York, 1915) se pudo sentir un almeriense más durante los distintos periodos de tiempo que pasó en nuestra tierra para rodar a las órdenes de cuatro de los más grandes directores del western europeo. 

Áutógrafo de Eli W.
En su primera visita, en junio de 1966, para encarnar al genial Tuco en 'El bueno, el feo y el malo' del maestro romano Sergio Leone, Wallach nos regalaba la interpretación de un personaje reconocido mundialmente como la esencia del spaghetti western. 'Tuco Benedicto Pacífico Juan María Ramírez' personifica todos los defectos y todas los virtudes de los pícaros pobladores de aquel polvoriento oeste almeriense, ávidos de dólares o de venganza. Nadie puede imaginar ahora a ningún actor metido en la piel de Tuco; y menos aún después de conocer a Eli Wallach en persona.



Este grandísimo actor, Óscar honorífico en 2010, volvería a Almería justo dos años después, para trabajar junto a Terence Hill y Bud Spencer en 'Los cuatro truhanes' (Giuseppe Colizzi, 1968). En septiembre de 1971 comenzaba el rodaje de 'Viva la muerte...tuya' (Duccio Tessari, 1972), y nos rendía su penúltima visita en julio de 1974 para cambiar su habitual rol de bandido mexicano por el del sheriff Jack el Negro en el western cómico 'El blanco, el amarillo y el negro' (Sergio Corbucci, 1974).

Los western 'almerienses, una carrera con más de 150 títulos para uno de los más reputados actores de Hollywood, aún en activo a sus 96 años, y una personalidad que atrapa con su presencia, hacen del homenaje que le brindó el festival "Almería en corto" en 2006, uno de los momentos más brillantes en la historia de este certamen.



"¡Quien temprano se levanta, tiene una hora más de vida y en su trabajo adelanta!"

El teatro Cervantes de la capital almeriense se rindió a la naturalidad y sencillez de Eli Wallach, como podemos ver en este resumen de aquella noche.

Trueba, Wallach, ..., Carla Leone, Anita Haas
Este inolvidable homenaje continuó un día después con la presentación del libro "Eli Wallach. Vitalidad y picardía", editado por la Diputación de Almería, acto en el que el recordado Tuco estuvo acompañado por amigos como Fernando Trueba, Carla Leone (viuda de Leone) y Carlos Aguilar, además de su esposa, la también actriz Anne Jackson.

Presentación del libro 'Eli Wallach. Vitalidad y picardía', de Anita Haas