14 de diciembre de 2015

Almería "en largo". Reflexiones sobre un festival de cortometrajes

Algo se mueve en nuestro festival, el que debería ser de todos los almerienses. Porque por mucho que se empeñen la organización y su publicidad, 'Almería en Corto' no inunda de cine la ciudad ni la provincia, no se engañen ni nos engañen. Inunda de cine la prensa y poco más.
Después de varios años en los que se ha hecho lo inimaginable de tocar fondo edición tras edición, con escaso espíritu crítico a su alrededor, este diciembre hemos podido asistir a momentos que recordaban, por fin, a un auténtico festival de cine.
Nunca tenemos la oportunidad de leer ningún análisis del festival más allá de las cifras de asistentes. Siempre se silencian los fracasos de público en actividades paralelas que no enganchan a casi nadie por su poco interés o por el despropósito de su horario o ubicación.

Pero la primera frase de este escrito ha sido en positivo y en esa línea hay que ir para sumar. No hay que ser muy despierto para darse cuenta de que el preestreno de 'Lejos del mar', con la presencia de Imanol Uribe y del productor Antonio Pérez o la programación de cuatro títulos en el Certamen Nacional de Largometrajes 'Ópera prima' se acercan mucho más al tipo de festival que muchos ansiamos desde hace años.
La entrega del premio 'Almería tierra de cine' a la gran actriz Ángela Molina por parte de dos directores como Imanol Uribe y Pablo Berger se ha convertido en uno de los momentos memorables de la historia de este certamen. Digno de cualquier festival.

Ángela Molina, premio 'Almería, tierra de cine'

'Almería en corto' se debió hacer mayor hace tiempo y haber sido valiente y ambicioso para ir relegando esos cortometrajes que cada vez interesan menos. Nadie pone en duda el valor del corto como escuela de futuros cineastas o la ilusión que derrochan los participantes en el Maratón 48x3 pero parece un error desaprovechar los mejores horarios en programar sesiones de cortos de variada procedencia que no motivan a demasiado público a desplazarse hasta el lejano Auditorio Maestro Padilla. Muy distinto ha sido el interés cuando hablamos de largometrajes y de la presencia en Almería para presentar sus películas de Natalia de Molina, ManuelTallafé o Daniel Guzmán, por citar algunos nombres, con títulos premiados ya en otros festivales y artistas con un gran presente y futuro.


Los momentos previos a la Gala de Clausura, con esa alfombra de famosos -que no se sabe bien por qué aquí es naranja y no roja- fueron un desfile de glamour nacional, con muchos rostros conocidos, queridos y admirados, algo que los cortos no pueden proporcionar nunca.
Hay muchas cosas de 'Almería en corto' que aún no se entienden, como el criterio para conceder un premio y su correspondiente estrella -por qué al olvidado y escasamente relevante PatrickWayne y no a Imanol Uribe, por poner un ejemplo- o decisiones como las de llevarse la charla del director Pablo Berger a un instituto o presentar un libro a las doce de la mañana de un día laborable. ¡Cuánto se echan de menos aquellos libros del festival con el Salón de Plenos de Diputación a rebosar o aquellas memorables exposiciones tan distintas a las que se programan desde hace años con el piloto automático puesto: carteles y fotos del concurso! 

Son muchos los cinéfilos conocidos de Almería que dan la espalda a este tipo de festival. Cada uno tendrá sus motivos. Hay mucho de desinterés por lo que se ofrece. Pero bien podría ser otra causa la excesiva presencia de políticos en los momentos más mediáticos del festival. Es una fiesta del cine para los almerienses y seguro que todos agradeceríamos algo de moderación en ese aspecto. No se entiende bien que en un acto de reconocimiento de Almería a una figura de la talla de Ángela Molina sean mayoría los políticos -y los periodistas para inmortalizar el momento- en detrimento de ciudadanos que celebren ese homenaje de su tierra a alguien.

Desfile de políticos en photocall.


La XIV edición de Almería en corto ha enseñado algunas nuevas cartas y parece que se puede empezar a andar por otro camino distinto. El futuro Almería 'en largo' tiene que ser una fiesta para todos y, sobre todo, un escaparate para mostrar nuestra tierra a productores, directores y actores, como se ha hecho en el fam trip que siguió al festival.
Cerraron su visita a Almería en el poblado Minihollywood del Parque Oasys, un lugar que acaba de cumplir 50 años y que nos enorgullece a todos, festival incluido. No sin cierta paradoja, pues resulta curioso, un año más, que 'Almería en corto' obvie un acontecimiento mundial, el año central del cincuentenario de la Trilogía del Dólar de Sergio Leone, de la misma forma que hace poco pasó de puntillas por otro aniversario desaprovechado por Almería, el del 25 aniversario de 'Indiana Jones y la última cruzada'. Son esos detalles de 'Almería en corto' que pocos entienden y de los que en cualquier otro lugar del mundo se sacaría petróleo.

Pero hoy sólo queremos pensar en positivo y en el futuro de Almería 'en largo'.

¡Viva el cine! ¡Viva Almería!

Publicación en 'La Voz de Almería'. Sábado 12 de diciembre de 2015

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