Algo se mueve en nuestro
festival, el que debería ser de todos los almerienses. Porque por mucho que se
empeñen la organización y su publicidad, 'Almería en Corto' no inunda de cine la
ciudad ni la provincia, no se engañen ni nos engañen. Inunda de cine la prensa
y poco más.
Después de varios años en los que
se ha hecho lo inimaginable de tocar fondo edición tras edición, con escaso
espíritu crítico a su alrededor, este diciembre hemos podido asistir a momentos
que recordaban, por fin, a un auténtico festival de cine.
Nunca tenemos la oportunidad de
leer ningún análisis del festival más allá de las cifras de asistentes. Siempre
se silencian los fracasos de público en actividades paralelas que no enganchan
a casi nadie por su poco interés o por el despropósito de su horario o
ubicación.
Pero la primera frase de este
escrito ha sido en positivo y en esa línea hay que ir para sumar. No hay que
ser muy despierto para darse cuenta de que el preestreno de 'Lejos del mar',
con la presencia de Imanol Uribe y del productor Antonio Pérez o la
programación de cuatro títulos en el Certamen Nacional de Largometrajes 'Ópera
prima' se acercan mucho más al tipo de festival que muchos ansiamos desde hace
años.
La entrega del premio 'Almería
tierra de cine' a la gran actriz Ángela Molina por parte de dos directores como
Imanol Uribe y Pablo Berger se ha convertido en uno de los momentos memorables
de la historia de este certamen. Digno de cualquier festival.
Ángela Molina, premio 'Almería, tierra de cine' |
'Almería en corto' se debió hacer
mayor hace tiempo y haber sido valiente y ambicioso para ir relegando esos
cortometrajes que cada vez interesan menos. Nadie pone en duda el valor del
corto como escuela de futuros cineastas o la ilusión que derrochan los
participantes en el Maratón 48x3 pero parece un error desaprovechar los mejores
horarios en programar sesiones de cortos de variada procedencia que no motivan
a demasiado público a desplazarse hasta el lejano Auditorio Maestro Padilla.
Muy distinto ha sido el interés cuando hablamos de largometrajes y de la
presencia en Almería para presentar sus películas de Natalia de Molina, ManuelTallafé o Daniel Guzmán, por citar algunos nombres, con títulos premiados ya en
otros festivales y artistas con un gran presente y futuro.
Los momentos previos a la Gala de
Clausura, con esa alfombra de famosos -que no se sabe bien por qué aquí es
naranja y no roja- fueron un desfile de glamour nacional, con muchos rostros
conocidos, queridos y admirados, algo que los cortos no pueden proporcionar
nunca.
Hay muchas cosas de 'Almería en
corto' que aún no se entienden, como el criterio para conceder un premio y su
correspondiente estrella -por qué al olvidado y escasamente relevante PatrickWayne y no a Imanol Uribe, por poner un ejemplo- o decisiones como las de llevarse
la charla del director Pablo Berger a un instituto o presentar un libro a las
doce de la mañana de un día laborable. ¡Cuánto se echan de menos aquellos
libros del festival con el Salón de Plenos de Diputación a rebosar o aquellas
memorables exposiciones tan distintas a las que se programan desde hace años
con el piloto automático puesto: carteles y fotos del concurso!
Son muchos los cinéfilos
conocidos de Almería que dan la espalda a este tipo de festival. Cada uno
tendrá sus motivos. Hay mucho de desinterés por lo que se ofrece. Pero bien
podría ser otra causa la excesiva presencia de políticos en los momentos más
mediáticos del festival. Es una fiesta del cine para los almerienses y seguro
que todos agradeceríamos algo de moderación en ese aspecto. No se entiende bien
que en un acto de reconocimiento de Almería a una figura de la talla de Ángela
Molina sean mayoría los políticos -y los periodistas para inmortalizar el
momento- en detrimento de ciudadanos que celebren ese homenaje de su tierra a
alguien.
Desfile de políticos en photocall. |
La XIV edición de Almería en
corto ha enseñado algunas nuevas cartas y parece que se puede empezar a andar
por otro camino distinto. El futuro Almería 'en largo' tiene que ser una fiesta
para todos y, sobre todo, un escaparate para mostrar nuestra tierra a productores,
directores y actores, como se ha hecho en el fam trip que siguió al festival.
Cerraron su visita a Almería en
el poblado Minihollywood del Parque Oasys, un lugar que acaba de cumplir 50
años y que nos enorgullece a todos, festival incluido. No sin cierta paradoja,
pues resulta curioso, un año más, que 'Almería en corto' obvie un
acontecimiento mundial, el año central del cincuentenario de la Trilogía del
Dólar de Sergio Leone, de la misma forma que hace poco pasó de puntillas por
otro aniversario desaprovechado por Almería, el del 25 aniversario de 'Indiana
Jones y la última cruzada'. Son esos detalles de 'Almería en corto' que pocos
entienden y de los que en cualquier otro lugar del mundo se sacaría petróleo.
Pero hoy sólo queremos pensar en
positivo y en el futuro de Almería 'en
largo'.
¡Viva el cine! ¡Viva Almería!
Publicación en 'La Voz de Almería'. Sábado 12 de diciembre de 2015 |
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